El Internet de las cosas (IoT) es una de esas tecnologías que nos hacen sentir que vivimos en el futuro.
¿Y a qué se refiere?
A los dispositivos y objetos interconectados a través de una red, la que les permite interactuar con los seres humanos y reaccionar a nuestros requerimientos.
Todo esto es posible gracias a los dispositivos conectados a una plataforma, donde se recolectan datos, se analizan, y les permite comunicarse entre sí.
Sus aplicaciones son casi infinitas, y la mejor forma de entender qué es es con ejemplos, así que aquí te dejamos algunos:
- Imagina que te vas de vacaciones, y tu casa queda sola. Hay un corte de luz que dura horas, y ya sabemos lo que puede hacer eso a la comida que está congelada. Entonces te llega una notificación a tu celular y te avisa que hubo un corte de corriente. Si alguien tiene la llave de tu casa podrá ir y ayudarte a no perder toda la comida.
- Los dispositivos conectados por voz también son parte del Internet de las cosas. Ya conocemos lo que es pedirle a nuestro celular que reproduzca una canción, o que nos cuente un chiste.
- Estás en la oficina y olvidaste prender la calefacción en un día de invierno. Con esta tecnología ya no tienes que esperar a llegar a tu casa, prender la calefacción y esperar una hora a que pase el frío. Con el IoT puedes activarla desde tu celular, y llegar a tu casa calentita.
- Puedes hacer lo mismo con la comida que dejaste lista para calentar en el microondas, para que al llegar a tu casa esté lista para comer.
- En aplicaciones industriales, esta red es de gran ayuda para conectar sensores que analizan datos y generan mensajes –o alarmas cuando es necesario–, incluso pudiendo reaccionar con protocolos definidos ante cualquier emergencia.
- En el sector médico, un dispositivo cardíaco puede recopilar la información de tu corazón durante todo el día, y activar una alarma en caso de que algo no esté funcionando bien.
- En la agricultura, estos dispositivos miden la humedad y temperatura de la tierra, entregando reportes periódicos sin necesidad de estar en terreno.
- Cuántas veces estamos parados en una calle, mientras la otra está completamente vacía. El Internet de las cosas también viene a resolver la forma en que funcionan las ciudades, y sus semáforos, ya que permite medir el tráfico y reaccionar en caso de que sea necesario.
Como puedes ver, el Internet de las cosas permite automatizar un montón de procesos que antes sólo podían ser hechos por personas. Esto nos hará la vida más fácil, entregándonos lo que casi siempre nos falta: tiempo.
El futuro es imparable, y más temprano que tarde será parte de nuestra vida cotidiana.
¿Has pensado cómo te imaginas tu vida con toda esta tecnología?