Hace un par de semana te contamos acerca de cómo mejorar la logística y despacho de tus productos, y lo gravitante que esto es en cuanto a la experiencia que el cliente(a) se lleva de tu proceso de venta.
Hoy te contaremos sobre otro punto igualmente relevante en la manera en que llegas a los consumidores con tus productos, la importancia que tiene y cómo puede beneficiar a tu negocio.
Nos referimos al empaque utilizado a la hora de contener, proteger, agrupar productos para luego manipularlos, almacenarlos o transportarlos garantizando que lleguen en buen estado al destinatario(a) luego de todo el proceso. A través del empaque le entregas mucha información al comprador(a), siendo una poderosa herramienta de marketing que apoya la venta y que sirve para fidelizar a tus clientes. Un buen empaque puede:
- Lograr que tu producto sobresalga de entre otros productos similares
- Representar a tu empresa (Misión, visión, sostenibilidad)
- Reforzar tu marca
- Captar más consumidores al ser innovador
- Proyectar confianza y calidad
- Hacer publicidad
- Identificación y recordación de los consumidores con tu producto.
Teniendo en cuenta lo anterior, a la hora de pensar en el empaque que llevará tu producto hasta su destino final, te invitamos a tener en cuenta los siguientes consejos:
- Ten claro cómo lo venderás: ya que si es en un supermercado, por ejemplo, el lciente(a) podrá tocarlo, pero si es por internet, el empaque deberá destacar a otros sentidos como la vista.
- Elabora bocetos: haz muchas pruebas dibujando en el papel para que veas cómo se verá tu producto. Mira lo que hace la competencia para luego diferenciarte.
- Que sea legible: Cuida la tipografía de tu empaque, que sea legible ya que los consumidores actuales les gusta informarse acerca de las características o componentes del producto.
- La sencillez aporta: sí, el empaque debe ser llamativo, pero su principal es resguardar el producto y facilitar su transporte. Si tu presupuesto no es tan alto como para invertir en un empaque personalizado, es preferible recurrir a uno sencillo que cumpla los objetivos básicos.
- Prefiere lo ecoamigable: muchos consumidores(as) tomaron conciencia del cuidado del medio ambiente, por lo que si tu empaque se puede reciclar y además es atractivo, tendrás la preferencia de muchos(as) clientes(as)
- Mantén el equilibrio: entre lo llamativo y lo común del empaque, para que no sea “chillón” pero tampoco pase desapercibido.
- Protege el contenido: es objetivo principal del empaque, resguardar lo que lleva adentro. Piensa el tiempo que tu producto puede permanecer en un estante, o el tiempo de viaje que tendrá a un lugar lejano.
El empaque es una extensión de tu producto.
¿Lo tienes considerado en tu estrategia de comercialización?
Por ello, para crear un buen empaque te compartimos algunos tips que te pueden ayudar a la experiencia que quieres entregarles.
Fuente de información: http://www.packsys.com/, https://www.packerandpack.com/