Si no has escuchado hablar de la diferencia entre un negocio B2B y B2C, acá te lo contamos: una empresa B2B entrega servicios o productos a otras empresas, y una empresa B2C vende directamente a consumidores individuales.
B2B se refiere a los términos en inglés “business to business”, es decir de empresa a empresa, y B2C quiere decir “business to cliente”, es decir, de la empresa a los clientes finales.
Con esos conceptos claros podemos profundizar un poco más en las estrategias de marketing para cada tipo de negocio, que como puedes imaginar, no son iguales. Mientras el marketing B2B se centra en decisiones de compra impulsadas por procesos, el marketing B2C está enfocado en decisiones de compra impulsadas por las emociones del consumidor.
Para entender mejor esas diferencias, aquí te entregamos tres aspectos de la comunicación que debes diferenciar para cada caso:
- Relación con los clientes
- B2B: construye relaciones personales, ya que son las que construyen negocios a largo plazo. Esto te permitirá mostrar qué tipo de prácticas comerciales y éticas son parte de tu marca, dando un paso más cerca hacia tu público objetivo.
La principal prioridad de las empresas B2B es generar clientes potenciales, y construir relaciones pueden hacer o deshacer un negocio.
- B2C: en este caso se trata de relaciones transaccionales, porque lo que buscamos es que luego de una venta, la persona deje una reseña positiva en nuestro sitio web o redes sociales. Una práctica que ha demostrado ser útil para recopilar opiniones es a través de códigos de descuento personalizados por correo electrónico.
Esto, además, le entrega un valor adicional a tu cliente, lo que puede mejorar la experiencia del usuario e incluso generar un nuevo embajador para tu marca.
- Marca
- B2B: construir relaciones también es parte importante de la construcción de marca, ya que dar a conocer dónde te posicionas en el mercado y destacar tu personalidad puede ayudar a impulsar el reconocimiento de tu marca y la generación de clientes potenciales.
- B2C: el mensaje manda, porque te permitirá decir lo que quieres decir con precisión, crear lealtad con el cliente, establecer credibilidad, conectarte emocionalmente con el cliente y así motivarlo a comprar.
- Toma de decisiones
- B2B: en el proceso de toma de decisiones para B2B es necesaria una comunicación más abierta entre las empresas, para determinar si es una buena opción para ambas partes.
Durante este espacio, comparar los aspectos positivos de tu empresa con los de tus competidores puede ser muy eficaz para marcar la diferencia. Además, ser capaz de transmitir un mensaje claro y específico puede ponerte por delante de la competencia al crear una conexión emocional con el otro.
- B2C: simplifica el proceso, porque una vez que el consumidor ha identificado una necesidad, ya sabe qué tipo de producto está buscando comprar. Por eso es clave que le hagas este camino fácil, para que cuando una vez que busque entre las distintas marcas y decida por la tuya, la experiencia se sencilla y fluida.
Un camino o el otro dependerá de a quién le vende tu negocio, pero de todas formas es importante conocer las diferencias entre uno y otro. Por lo demás, ¿quién sabe si el día de mañana tendrás una nueva empresa?
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