Sea cual sea tu actividad, todos los días te relacionas con el “ingrediente” más importante de todo emprendimiento, los clientes(as). Seguramente te habrás dado cuenta de la diversidad de personalidades, estilos y formas que ellos(as) tienen al momento de aproximarse para realizar un proceso de compra. En esta nota te contaos distintos tipos de clientes algunas de sus características, lo que te permitirá tener más antecedentes para saber cómo tratarlos y aumentar las posibilidades de concretar la venta.
Por otro lado, conocer a los tipos de clientes(as) te ayudará a crear ofertas de valor únicas que se adapten a las expectativas de ellos(as) tales como precio, empaquetado, servicio al cliente, el trato con el cliente, el nivel de soporte, el servicio post venta, la garantía entre otros. Todo ellos con un gran propósito, además de la venta, del que te hemos comentado anteriormente, la fidelización.
Y en este ámbito tienes 4 tipos de clientes:
1- Cliente ocasional, que compran por primera vez o lo hacen ocasionalmente, pero sin una frecuencia establecida.
2- Cliente de compra regular, que suele repetir la compra en tu negocio, pero en ocasiones también compra en la competencia.
3- Cliente frecuente, el cual siempre compra el producto o servicio de tu negocio.
4- Cliente-embajador, éste es que debemos lograr!!!, porque además de comprar de manera frecuente, difunde las bondades de tu marca con otras personas.
Si nos vamos por el lado del comportamiento, te encontrarás con una serie de clientes(as) que se clasifican en:
- Cliente amable: es amistoso y te dará la razón en casi en todo, pero es un poco indeciso(a). Si la decisión se alarga mucho, conviene realizar un resumen de los aspectos sobre los cuales hay acuerdo y tratar de concretar la veta pronto.
- Cliente reflexivo: son personas que se muestran muy organizadas y a las que les gusta contar con información antes de hacer la compra. Debes ser paciente y no presionarlos, dándole tiempo para pensar en su decisión de compra.
- Cliente entusiasta: le gusta mucho habar, incluso temas distintos a la compra. Debes tratar de enfocar la conversación a la compra. Tu llevas el proceso.
- Cliente tímido: es más distante, no te mira fijamente. Debes ganar su confianza ofreciéndole lo que necesite. Dale seguridad generando un clima de confianza con consejos y sugerencias.
- Cliente indeciso: tiene muchas dudas en todo el proceso de compra, el que puede alargarse bastante. Debes explicar muy bien tu producto o servicio, pero sin presionarlo(a).
- Cliente silencioso: habla poco, pero escucha harto. Es difícil saber qué necesita. Debes ser amable y mostrar tu interés. Cuando hable, aunque sea poco, no lo interrumpas y muestra especial interés.
- Cliente discutidor: suelen tener ganas de discutir y se muestran con un aire de superioridad. Debes evitar discutir pero a la vez mantener una posición firme sin ser agresivo(a). Evalúa en lo que podrías ceder y en lo que no.
- Cliente orgulloso: creen saberlo todo y quieren mantener el control, sin dejarse aconsejar. Demuestra tus conocimientos sobre el productos o servicio explicándolo muy bien. Escucha y no lo(a) contradigas abiertamente.
- Cliente escéptico: es desconfiado y destaca lo malo por sobre lo bueno del producto. Se muestra a la defensiva y no quiere que lo manipulen. Se objetivo(a) cuando hables de tu producto o servicio.
- Cliente ocupado: con él(ella) sabrás de inmediato que no tiene mucho tiempo y seguramente estará haciendo otras cosas mientras compra, como hablar por teléfono. Trata de que el entorno esté tranquilo y si aún no te presta atención, no intentes concretar la venta.
Por último, en relación a su grado de satisfacción, encontrarás cinco tipos de clientes:
- Clientes complacidos: con un mayor grado de satisfacción y que no necesitan ir a la competencia. Por lo general son clientes(as) embajadores(as)
- Clientes satisfechos: son aquellos que cubrieron sus expectativas al comprar tu producto o servicio, por lo que no se irían a la competencia, salvo que encontraran una oferta mejor. Por eso es bueno que puedas fidelizarlos de otras formas.
- Clientes indiferentes: no definen su posición, son volátiles, por lo que pueden cambiar fácilmente de marca.
- Clientes insatisfechos: no se cumplieron sus expectativas y quieren desistir de la relación comercial. En este caso es bueno intentar revertir este escenario con una disculpa y una compensación.
- Clientes rehenes: clientes insatisfechos que quieren cambiar de marca, pero no pueden hacerlo ya que no hay otras alterativas, o no pueden hacerlo por motivos de costo, tiempo, o temas contractuales.
¿Tú también eres cliente(a) de otros emprendedores(as), con cuál tipo de cliente te definirías?
Fuente de información https://www.divulgaciondinamica.es/, https://www.pymerang.com/, https://www.beedigital.es/