Ambos son conceptos o términos que se han puesto en uso con el advenimiento y popularización de la tecnología como plataforma para crear negocios que tengan como principal característica la digitalización del emprendimiento.
Comencemos por lo simple. Cuando hablamos de Fintech, hablamos de la contracción de las palabras inglesas “Finance” y “Technology”. Es una actividad en la que las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y/o ofrecer servicios financieros de forma más eficaz y menos costosa. Para los expertos, esta es la razón por la que las compañías Fintech ocupan una posición cada vez más relevante dentro del tejido empresarial actual.
Por su parte, Startup es una gran empresa en su etapa temprana. A diferencia de una Pyme, la Startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de tecnologías digitales.
El Mundo Fintech
La palabra Fintech define a todas aquellas empresas de servicios financieros que se sirven de las últimas novedades tecnológicas para brindar productos y servicios financieros innovadores como Banca Digital, Créditos online, Cambio de Divisas a través de la web o en línea. En definitiva, su vocación está en aquellos productos o servicios que ponen en común la tecnología y el dinero.
La llegada de la industria tecnológica a los servicios financieros ha implicado la irrupción de miles de Startups, que a través de plataformas tecnológicas ofrecen una amplia gama de productos o servicios a sus consumidores de forma rápida y sencilla, propiciando alianzas con la banca tradicional y abriendo nuevos retos para la industria.
Principales funciones de las compañías Fintech
Las empresas Fintech funcionan como intermediarias en el mundo de las finanzas en múltiples aspectos: transferencias de dinero, préstamos, compras y ventas de títulos o en el asesoramiento financiero y de inversiones.
Este tipo de compañías pueden dedicarse a la financiación de particulares y empresas, como en el caso de las empresas de crowdlending, cuyo propósito es poner en contacto a pequeños inversores con solicitantes de financiación, o asesorar en torno a la compraventa de acciones y de otros productos bursátiles. Otra de las áreas de este sector es el de los pagos y cobros a través de smartphone y dispositivos móviles: las Fintech son líderes en este ámbito y no para de crecer el número de comercios que permiten utilizar este medio de pago ágil y novedoso.
¿Qué es una Startup?
Si bien la palabra Startup es un concepto ligado a los negocios en la era digital, también se trata de una medida de tiempo. Al principio de este artículo señalamos que, como definición base, Startup
es una gran empresa en su etapa temprana; a diferencia de una Pyme, la Startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de tecnologías digitales. Como su nombre lo indica, el término solamente aplica cuando el proyecto está en el arranque. Una vez que haya escalado dejará de llamarse Startup.
Ambos son conceptos o términos que se han puesto en uso con el advenimiento y popularización de la tecnología como plataforma para crear negocios que tengan como principal característica la digitalización del emprendimiento.
Comencemos por lo simple. Cuando hablamos de Fintech, hablamos de la contracción de las palabras inglesas “Finance” y “Technology”. Es una actividad en la que las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y/o ofrecer servicios financieros de forma más eficaz y menos costosa. Para los expertos, esta es la razón por la que las compañías Fintech ocupan una posición cada vez más relevante dentro del tejido empresarial actual.
Por su parte, Startup es una gran empresa en su etapa temprana. A diferencia de una Pyme, la Startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de tecnologías digitales.
El Mundo Fintech
La palabra Fintech define a todas aquellas empresas de servicios financieros que se sirven de las últimas novedades tecnológicas para brindar productos y servicios financieros innovadores como Banca Digital, Créditos online, Cambio de Divisas a través de la web o en línea. En definitiva, su vocación está en aquellos productos o servicios que ponen en común la tecnología y el dinero.
La llegada de la industria tecnológica a los servicios financieros ha implicado la irrupción de miles de Startups, que a través de plataformas tecnológicas ofrecen una amplia gama de productos o servicios a sus consumidores de forma rápida y sencilla, propiciando alianzas con la banca tradicional y abriendo nuevos retos para la industria.
Principales funciones de las compañías Fintech
Las empresas Fintech funcionan como intermediarias en el mundo de las finanzas en múltiples aspectos: transferencias de dinero, préstamos, compras y ventas de títulos o en el asesoramiento financiero y de inversiones.
Este tipo de compañías pueden dedicarse a la financiación de particulares y empresas, como en el caso de las empresas de crowdlending, cuyo propósito es poner en contacto a pequeños inversores con solicitantes de financiación, o asesorar en torno a la compraventa de acciones y de otros productos bursátiles. Otra de las áreas de este sector es el de los pagos y cobros a través de smartphone y dispositivos móviles: las Fintech son líderes en este ámbito y no para de crecer el número de comercios que permiten utilizar este medio de pago ágil y novedoso.
¿Qué es una Startup?
Si bien la palabra Startup es un concepto ligado a los negocios en la era digital, también se trata de una medida de tiempo. Al principio de este artículo señalamos que, como definición base, Startup
es una gran empresa en su etapa temprana; a diferencia de una Pyme, la Startup se basa en un negocio que será escalable más rápida y fácilmente, haciendo uso de tecnologías digitales. Como su nombre lo indica, el término solamente aplica cuando el proyecto está en el arranque. Una vez que haya escalado dejará de llamarse Startup.
Es por eso que la escalabilidad, que tiene que ver con el crecimiento potencial de la empresa, es el segundo aspecto fundamental de una Startup. Para lograr esta característica, de acuerdo a expertos, se debe integrar tecnología que permita distribuir el producto de manera exponencial. Y de ahí viene la tercera cualidad de una Startup: Crecimiento Exponencial.
Este tipo de negocios debe tener la capacidad de adquirir usuarios de manera exponencial, con medios de distribución que le permitan llegar a un número mayor de usuarios y de clientes, así como una venta que no sea lineal. Los ingresos crecen mucho más rápido que los gastos de la compañía y esto, normalmente, se logra a través de la tecnología.
Temporalidad, escalabilidad y crecimiento exponencial definen, a grandes rasgos, este tipo de emprendimientos, los cuales ocupan hoy el mayor interés de los inversionistas. Sociedades financieras, bancos, aseguradoras, sociedades de pago y más instituciones se alinean cada vez más con el sector Fintech, buscando formas de colaborar, al tiempo que los reguladores establecen nuevas normas para estas nuevas entidades.
¿Cómo comenzar una Startup?
Una Startup está llamada a resolver un problema y entender toda la filosofía en torno al mismo. Por eso la recomendación a no “enamorarse” de la solución propuesta, sino que a tener un enfoque en el problema que permite ser más flexible y adaptar el producto a los usuarios y al mercado.
Los emprendimientos de este tipo requieren de personas que se complementen entre sí. Hay personalidades efectivas para la estrategia de negocio, otras para levantar capital y otras para ejecutar y realizar ventas. Se necesitan de todas ellas y otras que requiere tu negocio en específico.
Para que la Startup crezca, pero, sobre todo, para reconocer tu público objetivo, es importante el contacto frecuente con los clientes potenciales, entender lo que buscan y cuáles son las expectativas, y, principalmente, saber cómo resuelven actualmente el tipo de problemas que tu Startup pretende atacar.
Es por eso que la escalabilidad, que tiene que ver con el crecimiento potencial de la empresa, es el segundo aspecto fundamental de una Startup. Para lograr esta característica, de acuerdo a expertos, se debe integrar tecnología que permita distribuir el producto de manera exponencial. Y de ahí viene la tercera cualidad de una Startup: Crecimiento Exponencial.
Este tipo de negocios debe tener la capacidad de adquirir usuarios de manera exponencial, con medios de distribución que le permitan llegar a un número mayor de usuarios y de clientes, así como una venta que no sea lineal. Los ingresos crecen mucho más rápido que los gastos de la compañía y esto, normalmente, se logra a través de la tecnología.
Temporalidad, escalabilidad y crecimiento exponencial definen, a grandes rasgos, este tipo de emprendimientos, los cuales ocupan hoy el mayor interés de los inversionistas. Sociedades financieras, bancos, aseguradoras, sociedades de pago y más instituciones se alinean cada vez más con el sector Fintech, buscando formas de colaborar, al tiempo que los reguladores establecen nuevas normas para estas nuevas entidades.
¿Cómo comenzar una Startup?
Una Startup está llamada a resolver un problema y entender toda la filosofía en torno al mismo. Por eso la recomendación a no “enamorarse” de la solución propuesta, sino que a tener un enfoque en el problema que permite ser más flexible y adaptar el producto a los usuarios y al mercado.
Los emprendimientos de este tipo requieren de personas que se complementen entre sí. Hay personalidades efectivas para la estrategia de negocio, otras para levantar capital y otras para ejecutar y realizar ventas. Se necesitan de todas ellas y otras que requiere tu negocio en específico.
Para que la Startup crezca, pero, sobre todo, para reconocer tu público objetivo, es importante el contacto frecuente con los clientes potenciales, entender lo que buscan y cuáles son las expectativas, y, principalmente, saber cómo resuelven actualmente el tipo de problemas que tu Startup pretende atacar.