Desde hace al menos una década que Chile sufre un déficit de agua, con la zona central entre las más afectadas, provocando consecuencias en la agricultura y en los sistemas ecológicos. Esta situación desafía a los emprendedores del mundo agrícola a adoptar formas más eficientes de riego como las que te contamos en esta nota.
Las sequías no son algo nuevo en nuestro país. Chile enfrentó entre 1968 y 1969, la conocida ´Gran sequía de 1968´, y otras más que provocaron graves perjuicios para diversos sectores productivos. Hoy los expertos identifican algunas medidas para mitigar esta condición. “Hay tareas de corto plazo, que pueden ser incorporadas de manera rápida por los agricultores, como acomodar fechas de siembra a los nuevos escenarios e introducir nuevas variedades resistentes a estrés hídrico. A mediano plazo, a través del mejoramiento genético, está la búsqueda de genética adaptada a estas nuevas condiciones. También están las mantenciones apropiadas de los actuales sistemas de regadío establecidos y mejorar la tecnología mediante monitoreo por sensores”. Así lo plantea el director del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Marco Sandoval.
A partir de esta realidad surge el tema del financiamiento de soluciones, que al tener siempre recursos escasos, hace necesaria la eficiencia. Es importante considerar que el agua destinada para riego se va perdiendo hasta llegar a la planta. Se pierde agua por la conducción, distribución y aplicación. Con la actual situación hídrica, tiene especial relevancia el cómo se utiliza el agua. Revisemos algunos métodos de riego:
Riego por Aspersión: Se realiza a través de dispositivos llamados aspersores, repartidos por todo el terreno y entres sus ventajas se encuentra: Eficiencia de 85%.
Riego por Goteo: Consiste en dejar caer una gota de forma continua en los cultivos siendo sus ventajas el garantizar el crecimiento adecuado de las raíces. Eficiencia de 95%.
Riego por Microaspersión: Mantiene similitudes con el sistema de riego por aspersión, la diferencia está en que requiere menor caudal de agua y entre sus ventajas está el bajo consumo de agua; Eficiencia del 90%.
¿Cómo acceder entonces a este tipo de recursos técnicos? En este sentido el Estado concurre con medidas mitigadoras y de apoyo como, por ejemplo, un sistema de concursos que pone a disposición la Comisión Nacional de Riego a partir de la Ley 18.450 para bonificar las obras de riego y drenaje, presentadas por agricultores/as con el fin de contribuir a su desarrollo y bienestar y a incrementar y mejorar la superficie regada del país.
Además, perteneciente a INDAP, el programa de Recursos Hídricos y Energías Renovables No Convencionales, ERNC, permite que los pequeños productores puedan financiar sus inversiones en riego y drenaje para aumentar su productividad de manera sustentable, mejorando el uso de sus recursos hídricos y aprovechando las energías renovables no convencionales disponibles a partir de programas que consideran tanto el diseño, construcción y puesta en marcha de sus proyectos, así como la asesoría legal en derechos de aprovechamiento de aguas. Por ejemplo: Programa de Riego Asociativo (PRA); Programa de Riego Intrapredial (PRI); Programa Obras Menores de Riego (Individual y Asociativo) (PROM); Bono Legal de Aguas (BLA) y Estudios Ley 18.1450
El bono entregado por ambas entidades es un instrumento de fomento que, a través de un sistema de concursos, puede bonificar hasta un 90% del costo total del proyecto de infraestructura y sistemas de riego tecnificado, realizar nuevas construcciones y mejoramiento del sistema de conducción y distribución de aguas de riego y la construcción del proyecto de una obra de riego y/o drenaje
Complementario a este bono, existen convenios que permiten acceder a financiamiento de BancoEstado para proyectos de construcción y rehabilitación de riego y drenaje, inversión en riego tecnificado. El financiamiento está dirigido a personas naturales y jurídicas; es un crédito de enlace, que permite adelantar parte del bono para ejecutar las obras (el bono se hace efectivo al concluirlas), financia hasta el 90% del bono, por hasta 24 meses en pesos o en UF
La llamada “Oferta Verde” de BancoEstado ofrece ser una herramienta oportuna para la operatoria de estos bonos, considerándolo como “Fuente de Pago” una vez aprobada la postulación, pudiendo optar el agricultor a financiar el 100% en caso de requerirlo.
Por otra parte, hace unos días el Ministerio de Agricultura y BancoEstado lanzaron la iniciativa “Crédito BancoEstado Sembremos por Chile”, en que el ente financiero entregará financiamiento a tasas preferentes a micro, pequeños y medianos empresarios agrícolas, entre los que puedes estar tú…