El flujo de caja es un informe financiero para ordenar los ingresos y egresos de efectivo que tiene la empresa durante un tiempo definido, es decir, ayuda a conocer la liquidez de tu negocio.
El flujo de caja se expresa en “efectivo”, es decir el dinero en efectivo que ha entrado y salido de la caja.
Si no eres experto o experta en números, puede resultar algo complejo, por eso aquí te presentamos algunas pautas que puedes seguir para armarlo:
Debes contar con toda la información contable de tu negocio, balance general y estado de resultados.
Esa información te dará el saldo inicial, punto de partida del flujo. Luego defines un periodo a analizar.
Registras todos los ingresos (ventas) de ese periodo.
Registrar los gastos o egresos en el periodo.
Al tener todos esos registros, se calcula la diferencia entre los ingresos totales y gastos o egresos totales, junto con el monto inicial.
También se puede hacer un flujo de caja proyectado, que te permite estimar números a futuro, y así anticiparse a algún déficit que pueda haber, o estimar una ganancia extra que puede ser planificada como inversión.
Si quieres hacer tu propio flujo, aquí hay un documento que te guiará con más detalle. Y puedes descargar el excel adjunto que te servirá de plantilla para realizar tu propio flujo.